Llega un camión a un pueblo, un grupo de niños lo acoge gritando:
- ¡Qué viene el cine! ¡Qué viene el cine!
El vehículo se para en la plaza del pueblo, y los niños se apiñan a él.
El hombre del camión: - Que vais a caer, hombre ¿Qué hacéis aquí? ¡Fuera!
Empiezan a sacar las máquinas de proyección y las películas. Los niños interrogan al hombre sobre la película:
Los niños: - ¿Cómo se titula la película?
El hombre: - Es preciosa, es una cosa...
Los niños: - ¿... de miedo? ¿es de pistoleros?
El hombre: - ...es una película tan bonita...
Los niños: - de indios, de indios...
El hombre: - ... es una cosa divina... no digo más, es la mejor que traigo al pueblo. Fijaos qué pedazo de película será... enorme... una película… ¡ole!
Un poco más tarde…
La pregonera: - Esta tarde, en el ayuntamiento, a las cinco, habrá la función de cine con la película "El doctor Frankeinstein". El precio de la entrada será de una peseta para los mayores y dos reales los menores.
Los vecinos del pueblo van entrando al "cine", traen sus sillas de casa. El hombre del cine, recoge el dinero de las entradas bromeando con las ancianas:
El hombre: - Oiga, a ver si prendemos fuego ¡eh! cuidado con el braserito...
Cuando ya todos están instalados se apaga la bombilla y empieza la proyección no con la película sino con una advertencia previa:
En la pantalla :
- El productor y los realizadores de esta película no han querido presentarla sin hacer antes una advertencia. Se trata de la historia del doctor Frankeinstein, un hombre de ciencia que intentó crear un ser vivo sin pensar que eso sólo puede hacerlo Dios. Es una de las historias más extrañas que hemos oído, trata de los grandes misterios de la creación, de la vida y la muerte. Pónganse en guardia, tal vez les escandalice, incluso puede horrorizarles, pocas películas han causado mayor impresión en el mundo entero, pero yo les aconsejo que no la tomen... muy en serio.
(extraído del guión de El espíritu de la colmena, Víctor Erice, 1973)
Café con Vistas trata de ser una promesa semanal; algo que fascine al oyente que no transite por caminos resabiados. La esperanza de los sonidos que ahora ponemos en vuestra consideración es, por un lado, extraer alguna conclusión válida sobre la profesión de guionista a partir de la charla que mantuvimos con Irene Cubells, autora del estudio Los guionista en la Comunidad Valenciana, y con Chon González, miembro del colectivo Complot de guionistas.
Por otro lado, en propuestas musicales como el folk mediterráneo de Al Tall o el afrobeat combativo de Fela Kuti, también hay mucho de inicio arriesgado que vence el miedo, a pesar del destino incierto. Al final, ambos casos actuaron como movimiento y despertar social. Más que temer por el error soñaron por el acierto: habrá que soñar inevitablemente, aunque a veces nos cueste conciliar el sueño.
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