Una
vez que llegas a las grandes cuestiones en la vida, los matrimonios, y las
muertes y los nacimientos, tienes que estar allí. Tienes que estar presente. Y
todo se trata de mantener respeto por tus demonios, respetarlos, ya sea
escribiendo opera, o casándote, o teniendo hijos, hay una parte de mi creando
obstáculos para prevenirme de irme hacia el lado oscuro.
Pocos artistas del panorama actual pueden presumir de ser tan
polifacéticos e irreverentes a la vez. Rufus Wainwright
se ha afianzado como artista de culto, elegante y sofisticado. Su gusto por la
provocación, y la desmesura no debe hacernos dudar de que estamos ante un
artista mayúsculo, con una capacidad singular para modular desde la emoción más
cadenciosa y celestial, al mayor de los sarcasmos, con una música tan
excepcional como inclasificable. Le viene de familia. Hijo de los músicos Kate MCgarrigle y LoudonWainwright III, hermano de la cantautora MarthaWainwrigth, presume de haber unido dos de las familias ilustres de la
música canadiense al tener a su hija
Viva con Lorca Cohen, hija del ilustre Leonard Cohen.
Rufus puede presumir de contar con una sólida discografía en la que sobresalen
dos cumbres imprescindibles, el díptico Want (Want One
y Want Two), publicados sucesivamente en los
años 2003 y 2004, que confirmaron su talento y le permitieron obtener la
veneración absoluta de la crítica especializada. Durante el programa
conoceremos su vida y escucharemos algunos de los principales temas de este
díptico deslumbrante.
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