"... A dónde iréis... a dónde os podré llevar para que escapéis a tan funesto destino... hijos míos, estáis a punto de perderos..."
(...)
"Todos convinieron en que se trataba de un fantasma errabundo que penaba por un desdichado amor, bifurcando en mil historias los motivos de esta aparición que se transplantó a la época colonial."
(...)
"Lo cierto es que desde entonces se le bautizó como "La llorona", debido al desgarrador lamento que lanzaba por la capital de las calles de Capital de Nueva España y que por muchos lustros constituyó el más grande temor callejero, pues toda la gente evitaba salir de su casa y menos recorrer las penumbrosas callejas coloniales cuando ya se había dado el toque de queda."
(Fragmento extraído de La llorona, leyenda de la Ciudad de México).
El alarido estremecedor que expresa la leyenda popular latinoamericana "La llorona" bien podría asimilarse a las voces que cada sábado hacen renacer Café con Vistas; voces altas y grandes que mantienen nuestra atención y encienden nuestra cabeza.
La cantautora mexicana Lüla Reyna interpretó en acústico una versión del mito de "La llorona", y todo quedó impregnado de compromiso, esfuerzo y verdad. El mismo que recortan, pegan y colorean las creadoras del fanzine autoeditado Tigre Enorme; el que surge de las melodías del LP "El fin del mundo en mapas", de Maronda; o el de la palabra de protesta y justicia social del Movimiento del 15 de mayo.
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