En clásicos irreductibles recordamos el feliz encuentro entre dos inmensos talentos creativos: Antonio Carlos Jobim y Vinicius de Moraes. Ambos colaboraron en la puesta en escena de la obra teatral Orfeo de Coincençao, que más tarde daría pie a la adaptación cinematográfica Orfeo Negro (1959). Recuperamos la inolvidable banda sonora, junto con algunas curiosidades alrededor de la creación de la obra teatral y la película.
En las novedades irreductibles repasamos el excelente trabajo de debut de la banda de Chicago Whitney, titulado Light Upon The Lake (Secretly Canadian).
Para finalizar, recuperamos la letra irreductible de My Funny Valentine, esta vez en la interpretación inolvidable de Chet Baker.
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